La musicoterapia como disciplina de Salud se ha extendido alrededor del mundo. Facilita y promueve la comunicación, las relaciones, el aprendizaje, el movimiento y la expresión para satisfacer las necesidades físicas, emocionales, mentales, sociales y cognitivas de las personas. Sin embargo, un reciente estudio llevado a cabo por elSourasky Medical Center de Tel Aviv, en Israel, ha revelado que sus capacidades terapéuticas también tienen efecto en los más pequeños.
Al parecer, escuchar música clásica durante 30 minutos al día estimula el metabolismo de los bebés prematuros y puede hacer que aumenten de peso y de talla, con lo que podrían abandonar antes detiempo la incubadora.
Para llegar a esta conclusión se llevó a cabo una investigación en la que 20 bebés fueron expuestos a las obras de Mozart durante 30 minutos al día. El resultado fue que quienes escucharon sus piezas presentaron más síntomas de calma que el resto de los bebés, lo que les permitía decelerar hasta en un 13 por ciento su metabolismo durante las audiciones y, por tanto, ahorrar más rápidamente la energía necesaria para subir de peso.
Por otro lado, el efecto relajante de la música clásica también puede reducir el nivel de dolor fundamentalmente el de los niños que nacen antes de tiempo que, en muchos casos, tienen que ser sometidos a continuadas sesiones de pinchazos, sondas y otras pruebas médicas.Además, hace más fácil la lactancia materna tanto para las madres como para los pequeños por el efecto calmante que tiene en sus organismos.
Como compositor ‘más efectivo’ el informe apuesta por Mozart ya que sus melodías son más repetitivas que las de otros autores.
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