“Ana Salazar canta a Edith Piaf”, es un trabajo que continúa la senda abierta por el disco “Chanson flamenca: un homenaje a la canción francesa”, en el que participaron Ramón el Portugués, Guadiana y Montse Cortés, entre otros. Si en aquella grabación la gaditana interpretaba “Les feuilles mortes”, de Yves montand, en este disco se vuelca por entero en el legado de Edith Piaf, cuando se van a cumplir, en octubre de 2013, 50 años de su fallecimiento en París.
“La vie en rose”, “La belle histoire d´amour”, “L´hymne à l´amour”, “Non je ne regrette rien”… son algunas de las once canciones de la cantante gala de fama internacional que la cantaora y bailaora gaditana pasa por el tamiz flamenco. En este proyecto, Ana Salazar está acompañada por músicos como Josete Ordóñez, el segoviano Cuco Pérez, Pablo Martín y Carlos Ibañez.
Ana Salazar no es una cantaora que se da una ‘pataíta’, ni una bailaora que se canta unas letras. Ana Salazar juega a dos bandas, con todas sus consecuencias. Desde los 16 años recorre el mundo con su doble arte, como solista o acompañando a primeras figuras del cante y del baile flamenco como Manuela Carrasco, Eva Yerbabuena, Antonio el Pipa o Antonio Canales. A destacar, los éxitos cosechados en Japón.
Grabó su primer disco con la casa francesa Auvidis en 1999, bajo el título “Flamenco move”. Su siguiente entrada en estudio fue precisamente para grabar uno de los temas de “Chanson flamenca: Un homenaje flamenco a la canción francesa”. Su discografía se completa con “Claros del alma”; en este último trabajo, en el que contó con la colaboración entre otros, de José Luis Montón y Guillermo McGill, presenta versiones de temas como “Le bleu de tes yeux” o “Pena, penita pena”.
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