martes, 11 de septiembre de 2012

Un bolero en el metro


Cuenta la leyenda que cuando el 11 de enero de 1930 Ravel estrenó en París su 'Bolero', una mujer gritó al acabar la pieza: «¡Este hombre está loco!». A lo que el compositor respondió: «Es la única persona que lo ha entendido». No sabemos qué pensarían aquella señora y el compositor vasco-francés si hubiesen viajado el pasado viernes a media mañana en el metro al ver y oír a ocho músicos de la Orquesta Sinfónica de Bilbao (BOS) tocando fragmentos de esa obra, una de las partituras más célebres de todos los tiempos. Por primera vez, unos instrumentistas profesionales del ámbito de la clásica interpretaban una pieza en el suburbano bilbaíno. Y por primera vez también una orquesta española aborda un 'flashmob' de estas características y dificultad técnica.
La historia es simple: seis músicos de la orquesta se suben al metro en la estación de Etxebarri. En Casco Viejo se incorporan otros dos. Y como van al ensayo del 'Bolero', se ponen a tocar en el tren, para ir preparando la obra. Luego, se incorporan a la orquesta, ya en el Palacio Euskalduna, para interpretar la partitura completa. Eso recoge el vídeo que está colocado ya en elcorreo.com. Nada de lo que se cuenta es ficción, porque los músicos han tocado en el metro. Y les gustó tanto, a ellos y a los viajeros, que lo repitieron tres veces a lo largo de la mañana. En dos viajes entre Casco Viejo y San Mamés, sonó el 'Bolero' para los ocupantes del primer coche de una unidad del metro. En un tercero, los viajeros pidieron que la música continuara y los instrumentistas repitieron el fragmento prolongando el viaje hasta Sarriko.
La idea nació en EL CORREO, que la planteó a la BOS y al Metro y ambas entidades aceptaron encantadas. Se trataba de llevar la música en vivo a un coche del suburbano; de hacer partícipes a los viajeros de la experiencia de escuchar un fragmento de una obra tan atractiva como ésta. Algo que debía servir para difundir al mundo la imagen de la BOS, la música vasca y al propio Metro Bilbao como escenario de modernidad.
Vía: elcorreo.com

No hay comentarios: