El programa Buenos Días ha entrevistado a la bailaora, coreógrafa y Premio Nacional de Danza María Pagés. Está representando en el Teatro Español Utopía, una obra que creótras las conversaciones del arquitecto brasileño Oscar Niemeyer, autor del centro Niemeyer de Avilés.
Pagés habla de él, de Saramago, con quien también tuvo una estrecha relación, y del bailarín Antonio Gades, que fue su maestro: "Es quien más ha influido en mí. Era muy directo, cuando me miraba me daba hasta vergüenza", cuenta.
Antes de marcharse a Japón, donde es aplaudida y reconocida desde hace años, cuenta, sobre el escenario del teatro lo importantes que son las crisis: "La crisis personal es parte de la supervivencia. Son tan importantes para crecer como el sosiego y la paz". Y bromea: "Los flamencos estamos acostumbrados a las crisis económicas, siempre nos ha costado mucho que nos apoyen".
María Pagés ha llegado a la cima del flamenco, pero sus inicios fueron complicados: "Cuando llegué a Madrid me decían que era demasiado alta. Me costó superarlo, porque eso yo no podía cambiarlo"
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