Santiguándose por debla y seguiriya apareció Juan Valderrama sobre el escenario, en la noche del 26 de septiembre. Cantes por milonga, por farruca, fandangos de la sierra cordobesa, hasta llegar al momento de recordar que la mariana surgió por culpa de un chimpancé. Convenciendo al público, demostrando más tablas que nunca, se despidió recordando a su padre, gran maestro fundamental. El Emigrante por bulerías, y el público en pie. Con la jotilla de la sierra de Aroche comenzó la actuación de Rocío Márquez con la guitarra de Alfredo Lago. Asuntos originales en la estupenda voz de la onubense, como la guajira paseando entre tanguillos, malagueña con estilo propio, cantiñas, y fandangos que se llevaron los merecidos aplausos del público.
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