La crisis económica continúa, pero de igual manera que muchas ciudades del mundo se las arreglan para mantener una cartelera bien nutrida de espectáculos y conciertos, Miami no se queda atrás y presenta una programación bien variada y tentadora en el campo de la ópera, la zarzuela y la música clásica.
En las artes vocales, la Miami Lyric Opera, que se ha anotado sonados triunfos en su nuevo recinto del Olympia del downtown, promete para la próxima temporada la reposición de El barbero de Sevilla, que fuera tan aplaudida en agosto, más nuevas producciones de Carmen, Il Tabarro,Gianni Schicchi, Un Ballo in Maschera, Cavalleria Rusticana y Pagliacci. Sin duda un proyecto ambicioso y mucho más tentador que lo que la Florida Grand Opera ofrece: reposiciones de La Traviata y La Bohème, en las mismas producciones del 2008, La Sonnambula, en la producción del 2007, y La Flauta Mágica, vista en el 2005, ahora en producción de la New York City Opera de 1988. Aunque los repartos cuentan con figuras destacadas como la soprano Ailyn Pérez y con Ramón Tébar en el podio, no deja de ser una dosis masiva de “más de lo mismo”, lo cual tiene descorazonados a los habituales de la FGO. Quizá la nueva dirección de la empresa cambie esta tendencia que se ha mantenido por varios años.
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